Falta unos 40 minutos para irme a hacer nada en mi casa para volver al rato. La computadora casi arcaica no permite ver videos y las ideas se han quedado en el pasadizo. La mayoría de los dizke redactores ya se fueron y nos dejan a los q llegamos tarde hasta que sea hora de salir de esta molicie, prender un pucho y almorzar. Hace casi una semana que religiosamente y no puntualmente, me reclino en cualquier silla disponible, ojeo la edición anterior por décima vez, miro el techo cada cinco minutos, veo los rostros de los pocos que quedan (cuando se dan cuenta q me doy cuenta q me están mirando, pegan la vista al computador) y me aburro de dibujar incoherencias.


Por mientras podemos hablar de inventos ingeniosos sin que nos perturben con su miradas de “q chucha haces acá webeando”, creo q nos miran como diciendo “aprovecha el relajo que cuando te toque publicar algo, ahí te quiero ver ctm”. Si pes, la edición actual ya esta terminada y recién nos toman las fotos para el carné q te acredita como dizke redactor oficial del taller de redacción. El televisor no se mueve de canal n y nuestro jefe, por decirlo así ya q no es nuestro profe, entre mirando su facebook y el televisor; nos echa una ojeada y mueve la ceja a veces. La sala de redacción es parca y llena de gabinetes cerrados con llave, computadoras q no puedes usar a menos q seas programador, bidones de agua en vez de café y a veces uno q otro se anima a poner música q casi siempre no me gusta y nos obliga a combatirlo con los beatles, pero lo peor es cuando sale el sol de mierda y vez por la ventana a todos los cachimbos jileando en el patio mientras tu inventas una nueva forma de no mirar al profe sin sentirte un webero, como ahorita q prefiero escribir esta cojudes antes q estar dando vueltas en la silla y mirar nada caleta a una q otra redactora. Ya hasta voy a terminar odiando el álbum blanco de tanto tararearlo y a retomar los crucigramas fáciles. Hay una feria de mierda en el patio, work shop le llaman, pero ningún stand de alguna chamba respetable o q me interese; a menos q quieras escribir en el ajá o trabajar en plaza vea. Carajo, ya falta un minuto para marcar hora de salida, prender un cigarro y escapar. Escribiendo webadas como esta se pasa rápido el tiempo y puedo evitar las conversaciones cliches q se cuelan entre alguna version ska de led zeppelín. Ticking away the moments That make up a dull day Fritter and waste the hours In an off-hand... Gilmour y Waters cantan a travez del cpu y apenas acabe la canción me quito.